Te contaré cómo acabé haciendo sexo anal con la suegra. Una deliciosa mujer madura de pechos muy sabrosos que siempre me dejaba la polla muy dura y gruesa. Esta traviesa se llama Ruby, una mujer madura de 49 años que sigue teniendo un cuerpecito muy sabroso y provocativo. Un día tuvimos una fiesta familiar y ya sabes, aquí en el lado del Golfo a la gente le gusta un buen tequila. Mi suegra bebió demasiado y al final de la noche incluso decidió ver una película porque dijo que no tenía sueño.
En poco tiempo acabó durmiendo en el sofá, todo el resto del personal se fue a dormir y yo dije que vería la televisión. Cogí una manta y fui a ponérsela a mi suegra para que no pasara frío al amanecer. Pero entonces vi que su vestido se había subido y pude ver un poco de sus bragas. Estaba muy excitado, yo también estaba ya borracho y ver ese gran culo caliente me volvía loco. Y seguí mirando y mirando hasta que no pude resistirme a mirar y tuve que tocar ese hermoso cuerpo caliente de mi traviesa suegra.
Y yo pasaba mi mano por su hermoso culo y la safadinha se excitaba cada vez más. Mi suegra es realmente una mujer deliciosa. Y fui más allá, después de haber pasado mi mano por su culo quise pasar mi mano por sus pechos. Agarré sus enormes pechos y ella no hizo nada. Y la calentura aumentaba aún más y decidí sacar mi pene y jugar un poco con mi traviesa suegra borracha. Luego siguió durmiendo y decidí que era el momento de hacer aún más con esta chica traviesa.
Hacer sexo anal con la suegra safadinha mientras duerme. Y mientras lo contaba, yo me pasaba la polla dura por toda la suegra traviesa. Froté mi polla en su gran culo, en sus calientes tetas, pero era ambicioso, y quería mucho más. Así que decidí dejar las bragas de mi suegra a un lado y comencé a acariciar su culo y a besar su delicioso ano. Y como estaba muy borracha, no se movió ni un momento. Y yo me deleitaba chupando ese delicioso culo, haciéndola soñar con mi pene.
Y la safadinha por fin se estaba despertando, después de hacer casi todo con ella, la bella durmiente se despertó del sueño. Y se asustó cuando me vio desnudo besando sus pechos y con mi polla rozando su coño. Me preguntó qué estábamos haciendo y le mentí diciendo que nos habíamos emborrachado y que el ambiente se había calentado y que ella, aún somnolienta, acabó recibiendo la polla dentro de su culo. Porque no esperé a que tratara de entender lo que estaba pasando, y yo estaba penetrando su culo caliente y ella gemía y decía que tava muy bien.
Y estaba teniendo sexo anal con su suegra borracha. Ni siquiera podía entender por qué no le daba tiempo para pensar. Y la polla entraba en su culo y yo decía que estábamos borrachos y ella pedía mi polla en su culo. Y ella lo tomó y su culo se abría cada vez más y yo no pude aguantar más y me corrí en ese culo caliente. Y yo acariciaba el coño de mi suegra haciendo que poco después ella también se corriera. Al día siguiente se levantó llamándome guapa e incluso me preparó un desayuno especial.
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