Tuve sexo anal con la madre de mi amigo Carlos

Tuve sexo anal con la madre de mi amigo Carlos. Esta historia sucedió hace aproximadamente 2 meses, y fue aquí en casa por la noche. Mi nombre es Bruno, tengo 25 años y vivo en la Ciudad de México, soy dueño de una zapatería y vivo solo. Mis padres son de un pueblo de Juárez, allí no había muchas oportunidades y desde los 18 años vivo sola. Hoy ya tengo mi tienda y una casa pequeña pero muy bonita.

Y vivo al lado de Carlos, es mi amigo, siempre ha estado conmigo en las buenas y en las malas. Y hace poco vino tu madre a pasar unos días aquí. Ella vive en Texas, se casó con un granjero gringo y ha vivido con él desde entonces. Carlos siempre va a visitarlos, pero hace poco era ella la que tenía que venir aquí. Ella y su esposo tuvieron una pelea y estaban en proceso de divorciarse, por lo que quería pasar unas semanas aquí con su hijo. Acababa de ver una foto antigua de la madre de Carlos y en la foto estaba gorda.

Pero cuando llegó me ​​sorprendió, era delgada y sus pechos eran grandes y muy sabrosos. Esto me hizo mucha ilusión, soy un joven de 25 años y me gusta mucho el sexo y las mujeres tetonas. Ver a la madre de Carlos me dio una erección enorme y, para colmo, todavía se estaba divorciando de su marido. Supuse que era el momento perfecto para conocer mejor a su madre. Pero tan pronto como nos saludamos y ella se fue a su habitación, Carlos me dijo seriamente que no intentara nada gracioso con su madre.

Tuve sexo anal con la madre de mi amigo Carlos

Dije que no intentaría hacer nada, pero no pude. Después de unos días me acerqué más y más a esta hermosa mujer, y un día Carlos tuvo que quedarse hasta tarde en el trabajo para solucionar un problema de última hora de su jefe. Y ya había llegado temprano del trabajo porque había fútbol y me gusta llegar temprano a casa. Y de repente cuando me iba a duchar alguien toco a mi puerta. Y todavía estoy con una toalla y voy a responder y era la madre de Carlos.

Quería saber si iba a ver el partido y le dije que sí, entró y se sentó en el sofá y le dije que me esperara para bañarme. Luego me preguntó si podía acompañarme, ya que hacía mucho calor. Estaba locamente cachonda y la llamé, tomé la toalla y empezamos a besarnos caliente en la boca. Estaba quitándole la ropa y viendo esos hermosos pechos grandes, un poco suaves, pero aún así muy sabrosos. Chupé a esta mujer de pies a cabeza y puse sus 4 en el sofá, luego fui penetrando su coño.

Golpeé mucho su gran culo caliente y ella gemía intensamente con mi pene entrando sin parar. Se sentó mucho también y nos besamos sabroso en la boca. Fue una sensación maravillosa y me vine follando intensamente a esta hermosa mujer. Lo pasamos bien y ella se tuvo que ir a su casa, porque si no, Carlos pensaría que estaba mal, así que pensé que lo mejor era ver el partido sola. Pero después de ese día todavía teníamos mucho sexo delicioso escondido.