Hoy les voy a contar una historia de sexo realmente bueno que tuve con un plomero sucio que tenía una tubería muy larga y me la metió por el culo. Me volví loco con esta loca follada hecha con el cabrón en la cocina de casa. Era solo para él arreglar el fregadero atascado que mi esposo tonto no podía arreglar. Pero acabó haciendo mucho más que eso, me hizo correrme intensamente por toda la cocina con un sexo caliente que me dejó con el culo abierto.
Estoy casado, tengo 32 años y tengo 2 hijos. Soy ama de casa y cuido de la familia mientras mi esposo trabaja como empleado bancario. Y termina quedándose todo el día fuera y dejándome muy sola en casa ya que los niños también van a la escuela por la tarde. Así que me quedo en casa sin hacer nada más que ver un poco de porno que me gusta mucho. Mi marido ya no me podía comer sabroso por la edad, tiene 46 años. Y luego, de vez en cuando, no puede durar más de 10 minutos en la cama.
Así que necesito satisfacerme de otras maneras. Y como nunca quise engañarlo, me masturbé casi todos los días durante toda la tarde.
Pero todo cambió cuando vino a visitarme este fontanero y acabó follándome mucho, tuvimos buen sexo que duró casi toda la tarde. Este bastardo realmente sabe cómo satisfacer a una mujer, y rompió conmigo, dejándome destrozado después de un sexo anal muy caliente.
Todo comenzó cuando se rompió el fregadero de mi casa y pasé días pidiéndole a mi esposo que lo arreglara. Siguió jodiéndome durante días, y como él no es el que está haciendo las cosas locas, no tuvo problema en esperar unos días más. Entonces tomé acción, llamé al plomero que vive cerca de casa y él decidió ir allí y ayudarme. Cuando llegó inmediatamente me mojé porque se parecía a las películas que veía. Una morena alta con un mono azul y toda sudorosa y musculosa.
Este tipo me mojó toda y luego fue a arreglar el fregadero, se quedó abajo arreglando las cañerías y no me pude resistir. Fui a comprobarlo y me puse encima de él para ver mejor el servicio. Y como yo estaba con falda y sin bragas, se volvió loco al ver mi coño y ni siquiera le hizo caso a la pipa. Así que le pregunté si quería hacerme algo de mantenimiento.
Al mismo tiempo el bastardo me atrapó y me dio un golpe muy intenso. Entonces ahí ya me di cuenta que íbamos a tener sexo caliente en la cocina. Luego comenzó a frotar mi culo y tocar mi coño. Se me puso la piel de gallina porque mi marido no era de los que hacían eso. Así que he estado chupando ese enorme pene haciendo que la morena se excite aún más.
Después de eso, dijo que quería follarme el culo para que el sexo fuera bueno. Me fui y me metí una verga enorme dentro de mi culo que me abrió. Tuve que aplicar un poco de lubricante ya que su pene era demasiado grande. Y fue casi toda la tarde así, me tiró por la cocina y me folló el culo caliente sin lujos. Estaba todo impresionado y satisfecho.
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