Tuve sexo con 4 viejos por 1500 dolares

Tuve sexo con 4 viejos a cambio de 1500 dolares por una noche de sexo. Mi nombre es Mariana, soy una chica de 19 años que vive en Guadalajara, soy rubia, tengo senos pequeños y muy firmes. Y mi trasero es grande porque voy al gimnasio todos los días. Yo no soy rico, mis padres tampoco, tienen una frutería en el centro. No ganan mucho y por eso no tengo la vida de lujo que siempre quise.

Pero por lo menos nací muy bonita ya los 19 años me quieren todos los hombres de Guadalajara. Y decidí ganar dinero con eso para poder tener la vida lujosa que siempre quise. Por eso acepté esta propuesta indecente e irresistible. El dueño del gimnasio donde suelo hacer ejercicio se llama Rogerio, es un señor de 48 años que tiene mucho dinero porque su gimnasio es el mejor y más grande de toda la ciudad. Por eso va todo el mundo y así gana mucho dinero.

Y me tiene pendiente, siempre me alababa y un día me ofreció dinero para salir con él. Terminé aceptando, me dio 300 dólares por una noche de sexo y terminé teniendo muy buen sexo. Después de eso, nos seguimos viendo en secreto porque él está casado, así que todo tiene que ser un secreto. Tiene amigos que van a su gimnasio y también son viejos ricos y están pendientes de mi gran trasero, y un día me llegó una oferta que no pude rechazar. Rogerio, el dueño del gimnasio me dijo que sus amigos me estaban deseando.

Tuve sexo con 4 viejos por 1500 dolares

También dijo que su esposa viajaría una semana con sus hijas y él tendría la casa liberada para hacer un montón de puteadas. El cabrón dijo que sus amigos tenían muchas ganas de follarme, y que si aceptaba me darían 1500 dólares por una noche de sexo caliente y mucha zorra. Era demasiado dinero y no pude negarme, acepté hacerlo con ellos. Nunca había tenido sexo con más de una persona, pero por ese dinero lo aceptaría.

Llegando a la casa de Rogerio, ahí estaban él y sus amigos, fuimos a la sala y empezamos a beber. Había mucho tequila, vinos importados y comida de todo tipo. Realmente estaban teniendo una gran fiesta, y después de emborracharse comenzaron a besarme y frotarme el culo y las tetas. Así que les pedí que se sentaran y comencé a hacer una tira, me quité el vestido y froté mis senos en sus caras y dejé que me lamieran el culo y el coño. Después de eso chupé los penes de los bastardos y estaban extremadamente excitados con este intenso sexo oral.

Como eran muy viejos, los cuidaba a todos, y además, estaban muy borrachos. Les hice beber demasiado para que no pudieran follarme por mucho tiempo. Después de chuparlos a todos comencé a sentarme en los penes de los bastardos mientras les chupaba las pollas. Incluso hice doble penetración, donde dejé que mi coño y mi culo penetraran al mismo tiempo. Yo estaba a cuatro patas y me penetraron el culo con fuerza dejándolo muy lastimado. Hice de todo con estos viejos e hice que todos se corrieran bien, luego me quitaron y tuve que ponerme hielo en el coño y en el culo, me dolía como el demonio. El otro día no podía ni caminar bien, pero tenía todo ese dinero y era muy feliz.