Tuve sexo con el mesero en el baño del restaurante mientras mi esposo estaba con un par de amigos en la mesa bebiendo vino y comiendo comida cara. Fui muy rápido y acabé teniendo un buen sexo con un precioso camarero moreno con una enorme polla que me volvía loco de lujuria y con todo el coño ardiendo después de haberme dado una verdadera paliza en el baño de mujeres. Y tendrás una cachonda enorme cuando sepas bien esta historia que te contaré con todos los detalles para que el orgasmo sea cada vez más intenso.
Esta es la historia perfecta para todo aquel que quiera leer una buena historia erótica y disfrutar cada párrafo donde cuento lo que me pasó dentro de un restaurante abarrotado y con mi marido allí siendo un auténtico cornudo. Mi nombre es Anita, tengo 44 años y suelo ir a un restaurante de lujo aquí en Cancún con mi esposo y amigos. Todos los viernes vamos a este lugar a comer buena comida y tomar un buen vino y por supuesto, tener una gran conversación. Pero recientemente entró un nuevo mesero, un apuesto joven de cabello oscuro que realmente se metió conmigo.
Me estaba emborrachando en esta última cena y noté que el mozo del que hablaba me miraba todo el tiempo, porque soy una mujer madura hermosa y bien arreglada. Así termino llamando la atención y como siempre uso ropa elegante, me maquillo y perfumo, es difícil que un hombre se resista a mis encantos. Y este mesero fue otra víctima de mi juego de seducción. En un momento me levanté de la mesa y fui a buscar un trago porque quería algo más fuerte que el vino y aproveché para charlar con el mozo caliente. Y fui muy directo y dije que quería buen sexo con él.
Estuvo muy atento a mi invitación, pero no pudo resistirse porque como le dije soy una madurita muy hermosa y tengo un juego de seducción que ningún hombre es capaz de resistir, y este mesero no pudo resistirse a mi encanto . Lo llamé al baño de damas y él me siguió. Llegando allí, entramos en uno de los palcos y yo estaba besando la boca de este cabrón caliente y le estaba sacando la polla porque estaba borracho y muy excitado. Y me senté en el inodoro para caer sobre su polla caliente, que ya se estaba poniendo muy dura.
Este pequeño bastardo me miró todo emocionado mientras yo mordía su grueso y sabroso pene dejando al pillo muy satisfecho. Y después de eso me levanté el vestido, puse mis bragas de encaje a un lado y le pedí que penetrara su polla en mi coño. Me abrazó por detrás y fue penetrando la enorme polla dentro de mí excitándome mucho. Y su gruesa polla entraba y dejaba mi coño completamente en carne viva y ardiente. Y yo estaba casi a punto de tener un orgasmo muy caliente e intenso.
Tuve sexo con un mesero en el baño mientras mi cornudo esposo estaba cenando en la mesa con nuestros amigos. Después de ponerme de pie y recibir una polla en el coño, me subí encima del inodoro a cuatro patas y saqué mi gran trasero. Y el camarero estaba penetrando aún más fuerte la polla en mi coño caliente. Y cuando llegó el momento de venir dije que me lo tragaría todo. Luego sacó su polla de mi coño y la metió en mi boca donde tragué mucho del semen caliente de este travieso. Luego volví a la mesa y me quedé toda la noche hablando con amigos y mirando al cabrón.
He estado leyendo estas historias desde el comienzo de la semana, y realmente lo estoy disfrutando mucho, he disfrutado leyendo estas historias varias veces, y veo a muchas personas decir que escribir...
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