Tuve sexo gay con mi mejor amigo en el vestuario

Tuve sexo gay con mi mejor amigo en el vestuario y fue muy sabroso. Me llamo Marcos y formo parte del equipo de fútbol del colegio donde estudio. Tengo 18 años y este es mi último año en la escuela, tengo un mejor amigo que se llama Luiz, un joven moreno muy fuerte y guapo. Soy heterosexual, sólo me gustan las mujeres, pero un día todo cambió. Era la final del campeonato y habíamos ganado, y nos quedamos después del partido para celebrarlo.

Era tarde y decidimos ducharnos para quitar el olor a alcohol y que nuestros padres no se pelearan con nosotros. Y como sólo había dos duchas calientes, tuvimos que turnarnos. Al final sólo quedamos mi amigo Luiz y yo, el entrenador, por confiar tanto en nosotros, nos dejó la llave y nos pidió que cerráramos todo porque quería ver a su hermosa y encantadora esposa. Y terminamos estando solos e hicimos locuras dentro de este vestuario.

El chico travieso entró y estaba muy borracho y se fue a duchar y yo me quedé mirando su enorme polla. Estaba muy caliente y vio que le miraba el pene. Y me dijo en broma si quería chuparla, y yo me lo tomé en serio y me acerqué a él.

Y me arrodillé y empecé a chupar la enorme y deliciosa polla de mi mejor amigo. Él, sorprendido y sin reacción, no pudo hacerme parar y seguí chupando intensamente su gran y sabrosa polla. Y el pequeño bribón gemía y me sujetaba la cabeza pidiéndome que chupara aún más. Y fue entonces cuando se me cayó la boca con el deseo y chupar aún más el travieso.

Le miraba poniendo cara de travieso y le sujetaba el culo. Y me pedía que lo abrazara más fuerte y le apretara el culo. Y yo apretaba ese culo caliente mientras chupaba su gran polla caliente dejándolo muy excitado. Y el travieso me golpeaba la cara y me llamaba travieso mientras chupaba sin parar.

Y yo le acariciaba los huevos para que se excitara aún más. Y me acariciaba los pechos y me pedía que chupara cada vez más rápido. Y aceleré y chupé aún más rápido esa enorme polla y de repente me entró un montón de leche en la boca. El muy cabrón se corrió en mi boca y ni siquiera me avisó y acabé tragándomelo todo.