Mi padre descubrió que soy gay y quiso penetrarme por el culo y no pude resistirme porque se corrió con fuerza y me fue penetrando con facilidad y cada vez estaba más sabroso hasta que me dejó y me penetró más profundamente y con más fuerza dejándome muy excitada. Me llamo Ruan, tengo 22 años y quiero contaros el día que acabé practicando el incesto gay con mi padre, que es un hombre de 48 años que perdió el control.
Mi padre se enteró de que era gay de la peor manera posible, un día estaba en casa con mi novio, estábamos teniendo sexo caliente en mi habitación cuando mi padre llegó sin llamar a la puerta. Nos vio a mí y a mi novio desnudos en la cama, yo estaba a cuatro patas y mi novio me penetraba por el culo y me daba palmadas. En ese momento me quedé paralizada, mi novio ya se estaba poniendo la ropa y mi padre empezó a pegarle hasta que consiguió salir de la casa y huir. Entonces mi padre volvió a mi habitación muy nervioso.
Todavía llevaba unas pequeñas bragas rosas porque me encanta llevarlas mientras tengo sexo con mi novio. Mi padre cerró la puerta y medio llorando dijo que estaba decepcionado conmigo y que no quería tener un hijo gay. Pero como era gay y me gustaba recibir pollas en el culo iba a recibirlas con fuerza. Entonces se estaba quitando el cinturón y quitándose los pantalones, le dije que dejara eso y empecé a coger mi ropa para ponérmela y poder hablar mejor. Pero vino agresivamente y tiró mi ropa al suelo.
Se sacó el pene y aún estaba blando, pero era muy grande y grueso. Se acercó a mí y me dijo que me pusiera a cuatro patas en la cama, intenté bajarme pero me tiró del pelo y me tiró a la cama. Caí tumbado con el culo hacia arriba y de repente mi padre se montó encima de mí y estaba penetrando su enorme polla dentro de mi culo. Como mi culo estaba lleno de lubricante, su polla entró con mucha facilidad y me penetró sin piedad en el culo y me dijo que tendría mucha polla en el culo si eso era lo que quería.
Y realmente comenzó a sentirse bien y lo dejé seguir penetrando. Para entonces su polla también era muy grande y gruesa. Y eso significa que él también estaba disfrutando, de lo contrario su polla seguiría blanda, y el muy canalla me estaba penetrando y empecé a gemir suavemente. Me pidió que parara y me dio una bofetada y le dije que siguiera que estaba muy rico. Empezó a golpear mi culo con mucha fuerza y yo me revolcaba de un lado a otro.
Entonces sacó su polla de mi culo y fui a tirarlo a la cama. Y me monté encima de su pene y me revolqué muy a gusto. Y él no podía hacer nada, estaba paralizado tumbado en la cama mientras yo me sentaba y saboreaba hasta que se corrió intensamente en mi culo ensuciándome de leche con ese delicioso orgasmo. Después de ese día me dejó seguir siendo gay y a veces entraba en mi habitación y me sentaba en su polla.
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