Tuve sexo gay con mi tío borracho

Tuve sexo gay con mi tío borracho y me corrí intensamente. Quiero compartir aquí una historia realmente loca que terminé teniendo con mi tío. Su nombre es Julio, tiene 45 años y vivo con él. Como mi tío vive en Guadalajara, recientemente conseguí un gran trabajo aquí y tuve que mudarme y vivir con él por unos meses. Hasta que pueda encontrar otro lugar para quedarme. Vive solo, está divorciado y enseguida me aceptó viviendo con él unos meses, de hecho hasta le gustó la idea, así no estaría tan solo.

Y como yo estaría viviendo con él, los gastos también disminuirían para él. E incluso dije que prepararía el almuerzo, que me gusta mucho cocinar, y que ayudaría con la limpieza de la casa. Después de que mi tía lo dejó, el anciano se volvió cada vez más descuidado. Y llegué para mejorar tu vida en todos los sentidos para decirte la verdad. Estaré explicando todo sobre por qué soy la razón por la que mi tío ahora es más feliz, más cuidadoso con la casa y con su apariencia.

Mi nombre es Antonio, tengo 22 años, soy gay y vivo con mi tío desde hace 3 meses. Y hace unos 15 días terminé teniendo sexo con él. Todo sucedió un viernes por la noche. Había trabajado demasiado y estaba demasiado cansada para salir con mis amigos. Así que me quedé en casa incluso viendo películas toda la noche. Mi tío, en cambio, había salido a beber con sus amigos y cuando lo hacía se emborrachaba mucho. Era casi la una de la madrugada cuando llegó a casa bastante borracho. Estaba casi dormida en el sofá y me desperté con él entrando.

Se sentó en el sofá y dijo que estaba demasiado caliente y que realmente quería tener sexo. Le dije que se detuviera, que éramos parientes y que no íbamos a tener sexo. El bastardo no quería hablar más, se acercó a abrazarme con fuerza, traté de alejarme de él y terminé cayendo al suelo. El bastardo vino encima y se puso encima de mí, me abrazó fuerte y mantuvo su peso encima de mí, haciéndome imposible escapar. Luego sacó su pene y sentí que me frotaba el culo.

Me era imposible salir de ahí, lo único que podía hacer era quedarme ahí parada, entonces él logró quitarme el short y sentí ese pene tratando de meterse en mi culo. No sé exactamente qué pasó, pero cuando empezó a entrar me estaba volviendo loca de lujuria. Mi pene se puso muy duro y mi tío me excitó mucho y terminé dejándolo seguir poniendo su enorme polla dentro de mi culo. Así que le dije que tenía un aceite lubricante y que si lo usábamos el sexo sería aún mejor, y me dejó ir.

Pensé seriamente en encerrarme en la habitación y dormir, al día siguiente tomaría mis cosas y me iría. Pero sentí esa enorme polla dentro de mi culo y me excitó mucho y no pude resistirme. Tomé el lubricante y volví a la habitación, mi tío ya estaba desnudo esperándome. Así que comencé a ponerme un poco de aceite en el culo y me metía los dedos en el culo mientras al mismo tiempo le chupaba el pene a mi tío. Estaba intensamente excitado por mi sexo oral sin sentido. Luego me empezó a penetrar el culo de nuevo y me fue metiendo la polla sin frescura, hasta que me corrí. Después de eso nunca dejamos de tener sexo y practicar sabroso incesto.