Tuve sexo lésbico con la amiga de mi hija que es una deliciosa jovencita de tan solo 18 años y me dejó muy feliz y satisfecha. Mi nombre es Bruna, tengo 38 años y ya soy madre de familia y ama de casa. Y terminé teniendo una experiencia realmente loca hace unos meses cuando la bella Janaina, la mejor amiga de mi hija, decidió hacerme un regalo. Unas mamadas preciosas en el coño y unos dedos en el culo que me volvieron loca de lujuria. Para colmo, incluso usó una consola enorme para hacer que el sexo lésbico que tuvimos fuera aún mejor y más emocionante.
Todo sucedió cuando mi hija se había ido a la casa de otro amigo. Janaina vino detrás de mi hija y decidió esperarla en la sala. Y también me quedé ahí viendo la tele ya que había terminado mis quehaceres domésticos. Y Janaina es un poco diferente, le gustan las mujeres y ya sé que le encanta chupar un coño. Y ese día me había peleado con mi marido, por falta de sexo porque él trabajaba demasiado y no tenía tiempo para darme placer. Así que Janaina se aprovechó de esta situación y ambos terminamos teniendo muy buen sexo.
Estaba viendo una telenovela cuando apareció una escena de dos mujeres besándose mucho y desnudándose en el sofá y eso me estaba emocionando. Cuando miré a Janaina ya estaba toda eufórica con la mano en el coño controlándose, hasta que me miró y terminamos perdiendo el control e intercambiamos besos intensos ahí en la habitación. Fue algo momentáneo, pero el cachondo habló más fuerte y no pude evitarlo. Besé a Janaina en la boca y ella me estaba abrazando y tomando mis pechos excitándome aún más.
Y esta nínfula traviesa estaba agarrando mis pechos y besando mi boca. No pude controlarlo y dejé que ella también tomara su otra mano en mi coño. El calor era tan intenso que decidí quitarme el vestido y acostarme desnuda en el sofá de la sala. Mientras Janaina ya se estaba quitando la ropa y comenzaba a chuparme bien. Yo estaba tumbado en el sofá con las piernas abiertas y ella se vino a chuparme el coño con deseo haciéndome delirar de lujuria. Gemí intensamente mientras esta jovencita traviesa me chupaba el coño con ganas.
Después corrió a la habitación de mi hija y volvió con un edredón que había escondido. Y estaba penetrando este consuelo en mi coño haciéndome enloquecer de lujuria. Fue entonces cuando gemí aún más y seguí acariciando mis pechos mientras Janaina me chupaba y metía este enorme consuelo dentro de mi coño. Me pidió que me pusiera a cuatro patas y así lo hice. Y ella comenzó a chuparme el culo mientras metía el consolador con fuerza dentro de mi coño. Fue realmente sensacional mi primer sexo lésbico con esta nueva perra.
Después de eso, Janaina traviesa comenzó a frotar su coño caliente contra el mío, lo que me excitó cada vez más. Gemí intensamente y me fue acariciando los pechos mientras la traviesa estaba encima de mí frotando su coño contra mi coño. Y en ese momento no pude aguantar más y acabé disfrutando mucho y poco después la ninfetinha también. Y ese fue mi primer sexo lésbico y me corrí intensamente. Y confieso que fue mucho mejor que tener sexo con mi estúpido marido.
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