Vi a mi hermana masturbándose con un pene de goma de 23 cm

Vi a mi hermana masturbándose con un pene de goma de 23 cm. Fue una sensación muy intensa y deliciosa, era la primera vez que me masturbaba viendo a otra chica masturbándose. Por supuesto, ella no sabía que estaba mirando por el ojo de la cerradura en la puerta, pero no necesitaba saberlo. Y tuve el mejor momento de mi vida, y quiero compartirlo todo aquí con ustedes. Tuve un orgasmo delicioso y estoy seguro de que lo tendrás leyendo esta historia muy traviesa.

Y lo mejor de todo es que esta historia sucedió hace apenas 3 días aquí en casa. Era de noche, alrededor de las diez de la noche, nuestros padres ya se habían ido a dormir, mi hermana pensó que yo también. Pero yo estaba completamente despierto y al otro lado de la puerta viéndola jugar con un enorme pene de goma donde se lo metía en el coño y el culo. Me quedé mirando por el ojo de la cerradura todo este momento perfecto. Y me estaba masturbando viéndola hacer este espectáculo sin saber que yo la estaba mirando.

Como nuestros padres duermen temprano y profundamente me sentí muy cómoda, saqué mi pene y observé a mi hermana. Por cierto, casi lo olvido, su nombre es Camila, tiene 22 años, es una hermosa chica de grandes pechos, cabello rubio y su trasero también es bastante grande. Su coñito estaba totalmente depilado, no tenía vello y era pequeño, de un color rosa muy delicioso y me emocioné mucho al ver todo esto. Mi nombre es Pedro, tengo 18 años y hace unos meses que no veo a mi hermana ducharse, cambiarse de ropa, pero nunca la he visto en ese momento masturbándose intensamente.

Vi a mi hermana masturbándose con un pene de goma de 23 cm

Soy muy traviesa y tengo deseo por mi propia hermana, mi sueño es tener sexo con ella. Pero sé que ella nunca querrá eso, así que prefiero nunca decirle nada al respecto y observarla a través del ojo de la cerradura de la puerta. Ya podía verla duchándose un par de veces, y varias veces cambiándose de ropa. Y ese día esperé a que mis papás se fueran a dormir, esperé a que ella entrara a su cuarto y volví a mirarla. Pensé que la vería cambiándose de ropa, pero vi algo mucho mejor.

Camila sacó un pene de goma negra del cajón de su armario, era enorme, debía medir unos 22 centímetros de largo. Luego tomó un aceite de masaje, se quitó la ropa y comenzó a untarse con ese aceite. Pasó su enorme culo, su coño y su juguete de goma. Luego lo puso en el suelo y se sentó encima, y ​​el juguete entró en el coño de mi hermana. No lo podía creer, mi pene ya estaba duro, lo saqué y me masturbé viéndola jugar. La joven siguió acariciando los pezones de sus senos y lentamente se sentó sobre el pene de goma. Y yo masturbándome viendo todo escondido sin que ella se diera cuenta de que yo estaba cerca.

Luego se bajó del juguete, se puso a cuatro patas y empezó a meterse todo dentro de su culo. En ese momento me excité aún más y seguí masturbándome intensamente viendo como ella metía todo ese pene de goma dentro de su culo. Mientras tanto, ella acariciaba su coño y terminó teniendo un orgasmo intenso y yo también. Terminé corriéndome en la puerta y ensuciándola, tuve que quitarme rápidamente la camisa para limpiarla, luego volví a mi habitación. Y así pasé el mejor momento de mi vida viendo a mi hermana masturbándose.