Mi coche se estropeó y conseguí que me llevara un viejo cabrón que acabó pidiéndome que le chupara la polla. Yo no quería pero me obligó y como estábamos en medio de la carretera tuve que obedecer a este chico travieso. Acabé chupándole la polla, pero tengo que ser sincero, después de un rato acabé disfrutando chupándole la polla.
Era un martes por la noche, trabajo en otra ciudad porque en la mía el trabajo es difícil. Así que tengo que recorrer casi 50 kilómetros cada día. Y ese día mi coche se estropeó y no funcionó en absoluto. Así que el camino era hacer autostop a alguien, y este anciano de unos 62 años llegó y dijo que me llevaría a casa.
Estaba muy contento, cerré mi coche y me llevé a este viejo bastardo. Y en medio del camino me dijo que tendría que pagar por este viaje y yo le dije que seguro que pagaría. Pero me dijo que no quería dinero sino un intercambio de favores, le pregunté de qué se trataba y me sorprendió. El viejo bastardo dijo que quería ganar un sexo oral muy sabroso e intenso.
Le dije que estaba loco y que no le haría sexo oral. Entonces el anciano paró el coche y me dijo que me bajara, ya estaba muy oscuro y en medio de la carretera, no podía quedarme allí. Pero se detuvo y dijo que no se iría hasta que empezara a chuparle la polla. Y no había otra manera, y tenía que estar realmente dándole sexo oral a este viejo verde.
Así que sacó su pene, todavía estaba un poco blando y yo ya lo estaba cogiendo y me lo estaba metiendo en la boca aunque no quisiera. Y yo estaba chupando a este viejo y él empezó a arrancar el coche y a alejarse de nuevo. Y mientras él conducía yo le chupaba la polla, que ya se estaba poniendo muy dura y era muy grande. Y lo chupaba intensamente para que se corriera rápidamente.
Pensé que cuanto más rápido chupara y se corriera, mejor. Y yo me tragaba deliciosamente esta vieja polla y el cabrón gemía y me llamaba puta. Y yo chupaba aún más hasta que el friki se corrió en mi boca y me dejó toda sucia. Y luego me llevó a casa y me fui directamente al baño a lavarme los dientes y a saborear esa vieja polla.
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