Estaba vendiendo la casa y terminó haciendo anal con el cliente

Estaba vendiendo la casa y terminó haciendo anal con el cliente rico. Te contaré una historia que nos involucró a mí y a Ruan Carlos. Un viejo rico que me hizo una oferta que no pude rechazar hace 6 meses. Me acababa de divorciar y acabé quedándome con una de las casas que teníamos mi marido y yo. Conseguí una casa en Guadalajara, pero no quise quedarme allí, porque vivíamos allí y me engañó varias veces hasta que me enteré y terminé la relación con él. Y quería deshacerme de esta casa lo antes posible. Y estaba deseando venderlo por un buen precio para tener un buen dinero e ir a otra ciudad para empezar de nuevo desde cero.

Y cuando puse la casa a la venta tuve algunas propuestas pero ninguna de la altura de la casa. Después de 3 meses y nada que vender, entonces empecé a desesperarme porque quería salir de allí a toda costa. Hasta que Ruan Carlos me hizo una oferta, quería comprar la casa por mucho más de lo que yo ofrecía. Pero él quería algo más, dijo que sólo compraría la casa si tenía derecho a tener sexo anal conmigo. Dijo que siempre había querido hacerlo y que me pagaría todo el valor de la casa al día siguiente. Ni siquiera pude ofenderme porque quería deshacerme de esa casa.

Le pregunté si iba en serio y que se pensara su propuesta. Le pedí que se fuera y el viejo me respetó y se fue. He pensado durante dos días si lo haría o no. Con el dinero que me ofreció pude empezar de nuevo de una manera mucho mejor y más cómoda. Así que llamé al viejo rico y le dije que si decía la verdad quería el dinero primero. Al día siguiente estaba en casa, me llamó para que fuera al banco a darme el dinero para que pudiéramos transferir la casa de mi nombre a su nombre.

Y le di mi condición, le dije que no podía contar esto a nadie y que sería nuestro secreto. Si fuera agradable, incluso podría pensar en volver a hacerlo con él. El cabrón estaba todo contento, y decía la verdad, me dio el dinero y yo le di la casa. Así que en mi último día allí llamé a este viejo bastardo. Llevaba un vestido muy corto y provocativo para hacerle muy feliz ya que me había dado mucho dinero en la venta de esa casa.

Empezamos a intercambiar besos y empezamos a beber vino y a hablar, como él no era guapo yo quería emborracharme mucho para tener sexo con él. El bribón me pasaba la mano por las piernas, me besaba la cara hasta que acabé besando su boca. Entonces me pidió que me levantara el vestido, obedecí lo que me dijo y sólo llevaba bragas y sujetador. El bribón empezó a chuparme el coño, y me metía el dedo en el ano. Empecé a pasar aceite para estar bien lubricado, entonces el cabrón cogió su pene, era aún muy grande y grueso y lo chupaba sin parar.

Después de un caliente sexo oral en este bastardo continué a cuatro patas y comenzó a penetrar mi ano con su gran pene. Me daba palmadas en el culo y decía que estaba enamorado de mí. Cuanto más lo decía, más fuerte penetraba en mi culo y me dejaba ardiendo. Me sorprendió porque su polla era realmente grande. Después de penetrarme a cuatro patas empecé a revolcarme sobre su polla y el viejo disfrutó muchísimo. Bebimos más vino y de nuevo dejé que me penetrara por el culo y después me fui a otra ciudad para empezar mi vida de nuevo.