Chantajeé a mi hermana y ella tuvo que chuparme el pene. Terminé haciendo esto, sé que está totalmente mal, pero estaba caliente. Un día pillé a mi hermana robando dinero de la caja fuerte de la habitación de nuestros padres. Incluso la filmé haciéndolo, y la tenía en mis manos. Ella lloraba desesperadamente y me rogaba de rodillas que no le dijera a nuestros padres. Dijo que me daría la mitad del dinero, pero yo quería algo más.
Cuando le dije lo que quería no podía creerlo, pero cuando saqué mi pene vio que hablaba en serio. Mi nombre es Guilhermo, tengo 20 años y vivo en Guadalajara. Tengo una hermana que se llama Penélope, tiene 18 años, y les confieso que le tengo chingón a mi hermana, ella es muy hermosa y también muy caliente. Me gustaría que no fuera mi hermana por esta enorme lujuria que siento por ella, y ese día pude cumplir mi mayor deseo.
Era un lunes por la tarde, nuestros padres habían viajado, yo había llegado del trabajo y mi hermana notó que ya estaba en casa. Caminé en silencio hasta que vi que se abría la puerta de la habitación de nuestros padres. Fui a mirar qué era y vi a mi hermana abriendo la caja fuerte y tomando el dinero. Antes de que terminara de sacar parte del dinero, encendí rápidamente la cámara del celular y filmé todo. Cuando cerró la tapa, colocó la pintura frente a ella y se dio la vuelta, se sobresaltó. Yo estaba allí con el celular en la mano, ella trató de tomarlo, pero yo era mucho más fuerte.
Luego se puso a llorar diciendo que yo estaba mezclando las cosas, que ella no estaba robando nada, solo tomando prestado. Le pregunté si podía decírselo a nuestros padres y ella se desesperó, se arrodilló y comenzó a llorar desconsoladamente. Como estoy muy cachondo por ella le hice mi propuesta, en ese momento dejó de llorar y me preguntó si estaba loco. Entonces saqué mi pene y ella vio que no era una broma, me rogó que eligiera otra cosa. Pero dije que no podía, era eso o te lo contaba todo.
Mi hermana no tuvo elección, agarró mi pene y comenzó a acariciarlo. Lo tomó con disgusto, dijo que me odiaba y que nunca volvería a hablarme. No me importaba eso, solo quería que me chupara la polla. Podría pedir sexo, pero sé que ella no lo aceptaría. Así que le ordené que me chupara el pene pronto, ella dejó de acariciarlo y comenzó a chuparlo aún sin querer. Estaba tragando ligeramente solo la cabeza del pene, pero lo empujé todo dentro de su boca.
La niña traviesa casi se atraganta y tiré de su cabello y le dije que lo chupara caliente. Mi hermana seguía chupando y yo prácticamente le estaba follando la boca. Puse mi polla casi por completo dentro de la boca de mi hermana. Después de unos 10 minutos de su succión, sin previo aviso me vine en su boca y tuvo que tragarlo todo. Se levantó y me abofeteó y me dijo que me odiaba. Se fue a la habitación llorando y yo me fui a mi habitación toda feliz después de que mi hermana me hiciera sexo oral.
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