Tuve sexo salvaje con las hermanas de mi mejor amigo. Mi nombre es Arturo y tengo un amigo que se llama Pedro. Vive en la casa de al lado, junto con él y sus padres viven sus hermanas mayores. Una de ellas se llama Mónica y la otra Beatriz, la primera tiene 23 años y la segunda 25. Tengo 18 años pero ya soy bastante alta y fuerte, lo que llama la atención de las mujeres, especialmente de estas dos jóvenes que me considerar muy travieso.
No son muy bonitas pero Mónica tiene unas tetas muy grandes y bonitas. Y Beatriz un culazo precioso, y eso me despierta unas ganas y una erección enorme. Y siempre que voy a su casa terminamos hablando, y al rato terminé besando a Mónica y luego a Beatriz. Pero nunca había tenido sexo con ellos, así que la urgencia creció, para mí y para ellos. Más aún, después de unirme al equipo de boxeo, me volví más fuerte y atractivo, y en consecuencia, más atractivo.
Y un día terminé teniendo una gran sorpresa, estaba organizando una fiesta de cumpleaños para su padre, el Sr. Elias. Y me llamaron a mí y a mis padres también, era una fiesta muy grande, había mucha gente de su familia, iban la mayoría de los vecinos. Hubo parrillada, asaron casi un buey entero, y mucha bebida. Principalmente cerveza, bebía mucho y me emocionaba cada vez más. Y no podía quitar mis ojos de las hermanas de Pedro. Hasta que una hora fui al baño y Beatriz me siguió. Y terminamos intercambiando besos ardientes.
Más tarde terminé besando a Mónica, y estaba aún más caliente y tenía muchas ganas de tener sexo con una de estas dos jóvenes. Sin embargo, cuando la fiesta casi había terminado, la mayoría ya se había ido, porque ya eran las 3 am. Y Pedro se había ido a su cuarto con su novia, entonces yo estaba sentado en una mesa con Mónica y Beatriz, hablábamos sucio y me invitaron.
Como los dos me querían decidieron compartirme y me llamaron a la habitación. Y fui, fuimos a la habitación de Beatriz, tomamos una botella de cerveza y cuando llegamos me acosté en la cama y me quitaron dos ropas. Me estaba emocionando mucho al ver a las dos hermanas desnudas, luego vinieron y comenzaron a chuparme el pene. Fue la primera vez que tuve sexo con dos mujeres al mismo tiempo. Dejé que los dos me chuparan y luego les chupé el coño y los pechos a los dos.
Entonces Mónica fue la primera en sentarse en mi polla y se sintió realmente bien. La traviesa se sentaba fuerte, me pegaba en la cara y se sentaba, luego se bajaba y Beatriz se venía rodando intensamente encima de mi pene. Los golpeaba en la cara, les tiraba del cabello y ellos también me golpeaban cuando se sentaban en mi pene. Se acostaron con las piernas separadas y penetré en cada uno de ellos. Mientras penetraba el coño de uno de ellos, yo metía mis dedos con fuerza en el coño del otro, así los 3 disfrutamos intensamente de este delicioso trío.
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