Dejé que el policía se corriera en mi cara de perra después de un buen sexo oral que el cabrón me pidió que hiciera. Estaba muy borracho y un policía me detuvo, vio que estaba muy borracho y me pidió que saliera del auto. Y acababa de comprar el coche y no quería perderlo porque era muy complicado resolver este tipo de problemas y me llevaría todo el tiempo. Le dije al policía que no me bajaría del auto, pero que él podía subir para que pudiéramos hablar mejor. Y entró el cabroncete y se volvió loco cuando me vio con un vestido corto.
Este policía travieso ya vino pasando su mano por mis piernas y dijo que tenía un problema grave, que tendría que arrestar mi auto porque estaba borracho. Y le dije que no tendría que hacerlo porque lo ayudaría de mejores maneras. El bastardo luego sacó su pene y dijo que podía darle un pecho muy caliente. Y me dijo que si le hacía una buena mamada, no cerraría mi auto y me dejaría ir. Y me llego ese rabo enorme y ya me caía en la boca de ganas.
Estaba chupando ese pene grande y grueso del policía pervertido dejándolo muy satisfecho. El bastardo seguía pasando su mano por mi culo y mi coño mientras yo estaba chupando la polla grande y gruesa que tiene. Y yo lo quería todo en mi boca y lo chupé como una perra profesional porque tenía muchas ganas de salir sin tener que tener el carro atascado. Y yo estaba chupando intensamente ese pene grande y sabroso volviendo loco de lujuria al policía. El bastardo estaba tocando el coño de la joven que también estaba loca de placer.
Este policía travieso me sacó las tetas y estaba pasando su mano y analizándolas mientras yo acariciaba su pene. El cabrón estaba muy excitado con este intenso y sabroso sexo oral que le estaba haciendo. Era la primera vez que le chupaba la polla a un policía. Y confieso que fue muy agradable poder mamar a este cabrón que se correría mucho en mi boca. Y yo estaba preparada para eso porque soy una putita muy traviesa y me encanta una buena zorra.
El policía travieso finalmente terminó corriéndose en mi boca y me lo tragué todo haciéndolo muy feliz. Pero dijo que solo podía irme cuando él también me chupaba el coño. Abro bien las piernas y dejo que me la chupe, porque no se puede desperdiciar un oral muy sabroso y hasta para un policía. Y abrí mis piernas y la platija vino directamente a mi coño y se me puso la piel de gallina y me llené de deseo con esta loca escena en mi auto.
En unos minutos terminé corriéndome también y untando la boca del policía con la miel de mi coño. Me hizo una buena mamada en el coño y me vine bien también. Después de que los dos habíamos disfrutado, este pequeño bastardo tomó mi número de whatsapp y dijo que me llamaría y me enviaría un mensaje para que pudiéramos arreglar nuevamente más tarde para tener un sexo realmente agradable. Y por supuesto le di mi número para no correr el riesgo de que me hiciera algo.
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