Cogí a mi cuñada en bragas y tuve que follármela

¿Qué hombre nunca quiso follar a la hermana de su esposa? No pude resistirme, ya que atrapé a mi cuñada en bragas rojas toda traviesa en el dormitorio. Y tuve que entrar, cerrar la puerta y follármela hasta correrme. Confieso que al principio fue un poco forzado, pero luego le gustó. Le gustó tanto que acabó corriéndose muy sabroso con mi pene dentro de su coño.

Te va a gustar mucho esta historia real donde terminé teniendo sexo con mi cuñada. Fue en la mañana, las 6 en punto para ser exactos. Me desperté y fui al baño y caminando por el pasillo vi a mi cuñada en calzones. Estaba durmiendo solo en ropa interior y se olvidó de cerrar la puerta. Vi que estaba entreabierta y quise ir a ver qué encontraba. Y terminé viendo esa hermosa ninfetinha solo en bragas.

Mi cuñada tiene solo 18 años, es una jovencita rubia muy guapa y ardiente. Siempre quise follármela pero mi suegro no se pone tonto. Me has visto varias veces mirando a tu hija menor y comiéndola con los ojos. Pero como no tiene forma de probarlo, siempre logro convencer a mi esposa de que su padre miente.

Y lo que sucedió en esta historia te volverá loco de lujuria. Mis suegros tuvieron que viajar y me quedé solo con mi esposa y mi cuñada. Mi suegro me llamó a la cabina y me dijo que no intentara nada con su hija menor. Que si la tocaba me mataría.

No me importaba ya que solo era un anciano celoso. Y me arriesgaría e intentaría follarme a mi cuñada. Hasta que se presentó esta oportunidad y pillé a la traviesa durmiendo solo en calzoncillos.

Atrapé a mi cuñada en ropa interior mientras dormía

Se me puso un pene muy duro viendo esa escena y tuve que actuar rápido. Entré a la habitación, cerré la puerta y caminé muy lentamente hacia la chica nueva. Empecé a pasar lentamente mi mano sobre su culo blanco y caliente. Dejé sus bragas a un lado y comencé a meter mi dedo en el coño caliente de la joven rubia.

Hasta que se despertó y yo ya subí y le tapé la boca para que no gritara. Como yo era mucho más fuerte, me fue muy fácil penetrar mi pene dentro de su coño. Y comencé a follarla duro y ella estaba tratando de escapar y gritar. Sólo después de unas buenas penetraciones en el coño empezó a gustarle.

Y luego yo estaba penetrando muy sabroso el coñito de la traviesa haciéndola excitarse. Atrapé a mi cuñada en ropa interior y aproveché la oportunidad.

Tomé el travieso y penetró su coño caliente. Y al principio fue muy fuerte, pero sabía que luego le gustaría. Tanto es así que me dejó follarla muy fuerte y aun así se corrió sobre mi pene.