Mi nombre es Maite, tengo 25 años y no pude resistirme, tenía que seguir frotando mi coño en la cara de mi primo menor de 18 años que es un joven muy sabroso y tiene una polla enorme. Vivo en la Ciudad de México porque estoy estudiando aquí en la capital. Como mi verga tiene muy buenas condiciones económicas, tiene un apartamento aquí en la capital para que pueda vivir y estudiar. Yo vivía solo, pero recientemente mi prima se mudó aquí con la intención de estudiar también. Y empezamos a acercarnos más y más a la convivencia.
Como solo éramos él y yo, cada día nos acercábamos más. Y un día fue a ducharse y se olvidó de cerrar la puerta. Estaba caminando por el pasillo y lo vi duchándose y noté que su pene era realmente grande. Y yo estaba mirando y admirando ese enorme pene que debía tener al menos 22 centímetros. Y él se estaba masturbando y eso me excitó aún más. Era un pene enorme y me imaginaba lo agradable que sería sentarse intensamente encima de ese pene grande y bonito.
Hasta que un día dejé de imaginar y tuve que actuar. Era un sábado por la noche, había salido con mis amigos a una discoteca y llegué muy borracho. Y él solo estaba en pantalones cortos, sentado en el sofá viendo una película. No pude resistirme, como estaba muy borracha, llegué toda traviesa, levanté el vestido corto, me puse las bragas a un lado y estaba frotando mi coño en la cara del cabrón. Se emocionó mucho y estaba chupando mi coño, me agarró el culo y cayó en mi coño con su boca. Me estaba chupando intensamente y aún así aprovechó para meterme el dedo en el culo.
Y el muchachito travieso me empezó a dar golpes muy bonitos, yo pensaba que era callado pero no tenía nada de santo. Y me estaba chupando muy rico y metiendo su dedo en mi culo haciéndome delirar de lujuria. Estaba toda emocionada, comencé a gemir intensamente y después de eso ya estaba bien sentada sobre la polla de este bastardo. Empecé a rodar sobre su gran pene y besar esa boca caliente. Mi primo joven y travieso estaba cada vez más excitado mientras besaba mi boca y apretaba mi trasero. Me estaba llamando puta mientras yo estaba sentado en su polla.
Luego estaba chupando mis tetas mientras yo continuaba sentándome muy sabroso y fuerte en la polla del travieso. Se estaba emocionando mucho, apretaba mi trasero más y más fuerte y seguía llamándome travieso. Y yo me contoneaba y gemía como una prostituta. Y todo empezó porque yo estaba frotando mi coño en la cara del joven cabrón dejándolo sin rumbo tan cachondo. Después de sentarme mucho sobre su polla, me acosté de lado, me besó y estaba penetrando aún más fuerte la gran polla en mí.
No había forma de que pudiera resistirse porque comencé a frotar mi coño en su cara. Y cuando lo vi, ya estaba a cuatro patas en el sofá con el cabrón penetrándome el coño con mucha fuerza. Y mientras tanto metía su dedo dentro de mi culo excitándome más y más. Fue sexo intenso y perfecto y estaba a punto de correrme. Y eso fue lo que pasó, tuve un orgasmo maravilloso y este bastardo me excitó aún más. Fue genial poder tener mi coño caliente penetrado intensamente por este safadininho.
Tuve sexo con mi nieta traviesa con el culo grande que me hizo correrme dos veces seguidas en el mismo sexo. Ni siquiera sabía que tendría aliento para hacerlo, pero para tener sexo con mi deliciosa...
LEA ESTE CUENTOVoy a desvelar aquí a través de este relato cómo mi madre consiguió darme su culo por primera vez y la penetré sin florituras. Nunca tuve deseo por mi madre. A pesar de ser una mujer madura...
LEA ESTE CUENTOSe estaba masturbando y la tía quería ayudarlo a usar su coño caliente. Hoy puedes disfrutar de una historia de incesto muy traviesa. Donde terminé teniendo sexo con mi tía, una mujer de 47 años...
LEA ESTE CUENTOMe gusta tener sexo salvaje con mi hermana, sé que muchos deben pensar que esto es completamente loco, pero a ella y a mí nos encanta. Mi nombre es Gabriel y mi hermana se llama Yasmim, tengo 22...
LEA ESTE CUENTOEste Conto ainda não recebeu comentários