Os cuento como fue cuando me pasé la noche follando con la enfermera traviesa que quería dinero fácil y además unas buenas penetraciones en su bonito culito prieto. Mi nombre es Ricardo y tuve una experiencia maravillosa en un hospital privado aquí en la Ciudad de México con una hermosa enfermera, una chica de 25 años con grandes pechos y un hermoso trasero. Esta chica blanca me hizo mucha ilusión durante toda una noche.
Y voy a compartir aquí con ustedes cómo terminé teniendo sexo con la enfermera traviesa. Me habían operado y estaba en recuperación. Y esta hermosa enfermera se encargó de ayudar a cuidarme, en los hospitales privados tenemos un poco más de comodidad porque lo pagamos muy bien. Y como tenía una habitación para mí sola, podía hablar maldiciones y cosas sucias con esta enfermera a la que le gustaba escuchar lo que tenía que decir. Hasta que un día decidí hacerle una oferta que no pude rechazar.
Le ofrecí $300 por cada vez que me hizo correrme. Era un buen dinero y ella, necesitada de dinero, no se negaría. Porque esto es más que su salario, y para que ella gane al menos 5 salarios, solo necesitaba hacerme disfrutar. Y me quedaría en ese hospital por 1 día más para que ella tuviera toda la noche para darme placer y ganar un buen dinero. Y cuando eran como las 10 de la noche ella vino a mi habitación y ya puso el sillón junto a la puerta para que nadie entrara de repente y nos sorprendiera en el acto.
Y esta pequeña traviesa ya abrió su bata de laboratorio y me mostró que estaba sin nada y totalmente desnuda. No podía quitarse la bata de laboratorio porque tenía miedo de que alguien intentara entrar en la habitación. Pero la forma en que se hizo me emocionó aún más. Y la traviesa ya saltó sobre la cama y empezamos a intercambiar besos calientes. Esta perra estaba sentada encima de mí y con mucho cuidado sacó mi polla y comenzó a sentarse con su coño caliente. Y agarraba sus grandes pechos y también le abofeteaba el culo y la cara.
Teniendo sexo con la enfermera traviesa toda la noche. Y después de darme el coño sentado en mi vara, este travieso quería tomar el culo. Puso un lubricante en ese culo caliente y estaba poniendo toda mi polla dura dentro de su culo bonito y apretado. Ella gimió y yo estaba sosteniendo sus pechos y besando su boca mientras mi polla rozaba su culo. Y ella se sentaba muy despacio y yo penetraba con fuerza el culo de esta puta en bata de laboratorio. Y entonces ella ya me hizo correrme la primera vez porque amo un culo caliente.
Y al segundo se puso a cuatro patas y me dijo que le penetrara el culo caliente. Y yo estaba penetrando el culo de la perra y me corrí por segunda vez después de unos minutos. Y me he estado tirando a la perra enfermera toda la noche. Y la tercera vez ella estaba frotando sus grandes tetas en mi polla y todavía estaba chupándola por todas partes y no pude resistirme y me corrí por tercera vez. Esa noche vine mucho y la enfermera traviesa terminó ganando un buen dinero. Teniendo sexo con la enfermera hasta correrme en su coño y culo caliente.
Le robé al dueño del cartel y tuve que hacer anal salvaje. Mi nombre es María Guadalupe, tengo 38 años y vivo en Juárez. Trabajo como empleada doméstica en la casa del dueño de un cartel. No...
LEA ESTE CUENTOEstaba en casa, sola como de costumbre, cuando mi portero llamó al timbre para comprobar algo. Era aún más guapo de lo que recordaba y sentí una atracción inmediata. Tuve relaciones sexuales con...
LEA ESTE CUENTOPagué el alquiler de la tienda con sexo caliente. Mi nombre es Adriana, soy una morena caliente de 27 años que recientemente se fue de la casa de sus padres y está tratando de vivir sola. Vivo en...
LEA ESTE CUENTOVi a mi hermana haciendo una orgía con sus amigas y terminé masturbándome. Primero que nunca había visto a mi hermana sin ropa y segundo que era una orgía. Nunca he participado en una orgía,...
LEA ESTE CUENTOEste Conto ainda não recebeu comentários