Mi nombre es Pedro García y tengo 19 años, estoy estudiando ingeniería civil y estoy disfrutando mucho de mi carrera. Y les quiero contar como mi maestra me amamantó en su auto al terminar la clase. Así es me hizo sexo oral mi profesora que me mató de lujuria y acabé corriéndome en su boca tras una mamada espectacular. Y te contaré cómo sucedió todo. No quiero ser demasiado arrogante, pero soy un chico muy guapo y realmente llamo la atención. Y como tengo un padre rico, llego a la universidad en un auto nuevo y todas las jóvenes me miran.
Pero no eran solo las jovencitas, tengo una maestra mía que termina mirándome mucho. Es una mujer madura de unos 40 años, y todavía está muy caliente. Y acaba excitándonos a todos los alumnos con su cuerpo maduro y sabroso. Y para colmo, sigue vistiendo una minifalda, pantalones ajustados que resaltan su trasero y ropa escotada que resalta sus enormes y deliciosos pechos. Y un día vi que me miraba demasiado y me di cuenta que esta putita quería algo más. Así que un día, al final de la clase, esperé a que todos se fueran primero para poder estar a solas con mi sexy profesora.
Y con mucho cariño la invité a dar un paseo. Como vi que el esposo siempre la buscaba, le dije que podía hacerle este favor y llevar a su esposa a casa. A la niña traviesa le gustó la idea e inmediatamente llamó a su esposo y le dijo que había encontrado un medio de transporte y que no tendría que ir a buscarla a la universidad. Estuvimos hablando sucio hasta que llegamos a mi auto y cuando llegamos allí no pude resistirme y estaba besando la hermosa boca carnosa de mi traviesa maestra que es realmente una mujer madura perfecta y muy caliente. Y para que todo fuera mejor, la maestra me amamantó y terminé divirtiéndome mucho.
La zorra entonces estaba pasando su mano por mi pene y ya la saqué. Se emocionó mucho porque vio mi gran pene frente a ella y ya lo estaba sosteniendo y acariciando. Y le desabroché la camisa abotonada y comencé a acariciar sus enormes pechos. Y él todavía le daba besos calientes en los pezones de sus pechos y yo estaba chupando muy bien esos enormes pechos. Y después de hacerles una buena mamada, la traviesa dijo que le tocaba mamarme a mí. Y me emocioné mucho dejando que esta zorra dejara caer su boca sobre mi pene y lo chupara muy bien. Succionó ligeramente y tragó poco a poco.
Me miraba de vez en cuando con su cara de traviesa mientras yo acariciaba sus lujuriosos pechos. La safadinha sostenía mi rollo con una mano y lo chupaba muy sabroso e intensamente. Y tragando casi todo porque si intentaba tragar todo seguramente se ahogaría. Así que se lo tomó con calma y estaba chupando mi polla y acariciando mis bolas haciéndome sentir muy excitado. Y yo estaba sosteniendo su cabello y haciéndola tragar mi pene cada vez más porque era muy sabroso. En un momento ella tenía la boca quieta mientras yo la follaba dándole penetraciones muy fuertes.
Y al poco tiempo no pude contenerme más y terminé corriéndome en la boca del travieso. Terminó tragándoselo todo volviéndome loco de lujuria. Mi profesora me amamantó y me mató de placer con un sexo oral impresionante. Definitivamente uno de los mejores feeds que he tenido en toda mi vida. Han pasado como 5 meses, no hacemos esto todos los días, pero cada vez que su esposo toma un descanso, le doy un paseo a la maestra traviesa y terminé recibiendo una mamada realmente agradable. Y todavía me ayuda con mis calificaciones universitarias.
Recepcionista tiene sexo con empresario por dinero. Si quieres leer un buen sexo caliente te encantará este día en el que penetré el coño de una hermosa morena muy traviesa. Tenía solo 22 años,...
LEA ESTE CUENTOTengo 58 años y me sigue gustando follar con chicas de 18. Y mi historia es sobre el día que terminé teniendo sexo con la hija de mi amigo y vecino Mauricio. Vive al lado y tiene una hija...
LEA ESTE CUENTOMe acosté con mi amigo mexicano hace unos meses y, desde entonces, esa noche es algo que venero. Nos conocimos durante el verano en una fiesta de amigos. Me llamó la atención de inmediato por su...
LEA ESTE CUENTOEstaba deseando que llegara la fiesta de esa noche. Sin embargo, no esperaba que esa noche ocurriera algo tan inesperado. Estábamos en la fiesta de mi mejor amiga y, nada más llegar, me sentí...
LEA ESTE CUENTOEste Conto ainda não recebeu comentários