Me invitaron a follarme a una novia en una despedida de soltero. Como fui muy bien recompensado, terminé aceptando esta maravillosa oferta y tuve un sexo muy agradable. Mi nombre es Antonio, pero todos me dicen Tonho, tengo 23 años, soy un moreno guapo, mido 1.89 así que estos atributos que tengo llaman la atención de cualquier mujer. Pero estoy enamorado de mi novia.
Mariana, llevamos 3 años juntos y tenemos planes de casarnos.Por eso terminé haciendo lo que te voy a contar ahora. Asistí a una despedida de soltera, mi vecina se casaba. Y sus amigos me ofrecieron $450 para ir a su pequeña fiesta. No podía negarme porque ese dinero me ayudaría mucho. Trabajo en la tienda de mi tío y necesito ganar más dinero. Cuando recibí esta oferta, no pude rechazarla y terminé engañando a mi novia por primera vez, pero fue por una buena razón.
Con ese dinero pude pagar un viaje que hice con mi novia. Fuimos a Acapulco y nos quedamos allí un fin de semana entero. Todo gracias a ese dinero y un poco más que tenía ahorrado, teníamos planeado este viaje, pero tardaría un poco más. Pero terminó sucediendo mucho más rápido gracias a esta ayuda de mi vecino. Su nombre es Susana, pero todos la llaman Susi y estaba a punto de casarse con un gringo de Nueva York.
Susi es una mujer de 42 años, será su segundo matrimonio. Es una mujer morena, tiene hermosos pechos grandes, pero no me atrae. Me gustan las mujeres de mi edad, no las viejas, pero con Susi tuve que hacer una excepción ya que estaba muy bien recompensada por ello. Una de sus amigas me llamó, me hizo esta oferta y ya me dio el dinero. Y el sábado me llamó y me dijo dónde estaría el hotel donde se hospedarían. Inventé una excusa para mi novia y fui a buscar a estas mujeres.
Cuando llegué a la habitación del hotel, Susi se llevó una gran sorpresa, no sabía que yo estaría allí. Estaba muy feliz ya que siempre quiso tener sexo conmigo. No quería tardar demasiado y ya estaba haciendo aquello por lo que me pagaban. Hice un strip dejando a Susi y sus amigas muy excitadas, me chuparon el pene y siguieron tocando mi cuerpo. No voy a mentir, estas 3 mujeres me excitaron mucho pasándome las manos y chupándome la polla.
Luego tuve que darle a la novia un regalo especial. Abrí las piernas de Susi y puse mi pene duro en su coño. Los demás se masturbaban viendo todo pasar. Entonces Susi se sentó en mi pene y así fue como penetré su coño y su culo caliente. Le estaba abofeteando la cara, chupando sus pollas y penetrando su culo con la máxima potencia. De esa manera hice que se corriera demasiado caliente, y cuando llegué, los 3 estaban arrodillados mirándome. Y les unté la cara con leche fresca y me alejé.
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