Observé a la chica brasileña masturbándose en el dormitorio

Me llamo Rodrigo y vivo en una casa de la universidad donde estudio aquí en la ciudad de México, soy responsable de la casa porque aquí viven otras personas. Pero son de otros países, están haciendo intercambio aquí en México y viven en esta casa, aquí todos hablan español o inglés. Y hay un brasileño, un japonés y un africano. Y esta brasileña es muy guapa, se llama Rafaela y acabé uno de estos días pillando a la brasileña masturbándose muy a gusto y disfrutando intensamente.

Te diré cómo sucedió todo esto, todos se habían ido a estudiar. Ese día decidí quedarme estudiando en casa para hacer un examen muy importante el otro día. Y en la habitación de esta brasileña que está al lado de la mía había algo que vibraba mucho y hacía temblar hasta la pared de mi habitación. Y yo tenía mucha curiosidad por ver lo que estaba haciendo y decidí ir a la puerta del dormitorio y mirar por el ojo de la cerradura. Y terminé pescando algo muy sabroso y bastardo. La joven estaba desnuda con un pene de goma que vibra dentro de su coño caliente.

Ella se estaba metiendo su juguete erótico en el coño y gemía intensamente. Y lo miraba todo con el pene ya muy duro y era demasiado sabroso. Siempre quise tener sexo con esta traviesa brasileña, pero no podía dar por encima de los estudiantes. Pero esta me estaba volviendo loco de lujuria, más aún en este momento viéndola sin ropa. Quería entrar en esa habitación y poder tener sexo con esa joven traviesa. Pero me conformé con quedarme sólo mirando pero ya era muy sabroso así porque la joven era perfecta y describiré todo como era su siririca.

Ver a brasileña caliente desnuda

Esta masturbación brasileña me estaba haciendo disfrutar y seguro que estaba a punto de tener el mejor orgasmo de mi vida. Yo estaba allí con el pene en la mano me estaba masturbando viendo el travieso y prestando atención para ver si la puerta principal se abría, porque entonces tendría que correr a mi habitación. Y la safadinha Brasileirinha estaba sentada sobre el pene de goma que vibra y estaba muy sentada y gimiendo fuerte. Hizo algo que me hizo casi correrme de inmediato. Estaba apoyada con las manos en la pared y se sentaba muy lentamente con el pene de goma.

Y se la sacó del coño y empezó a metérsela en el culo, pero no se la metió toda, sólo un trocito y gimió mucho. Ella estaba sentada muy lentamente y yo no pude contenerme más y tuve que correrme mucho y terminé ensuciando la puerta de su habitación. Estaba loco de placer y obsesionado con ella y quería verla masturbarse todo el tiempo. Cada vez que podía, me acercaba a la cerradura de su habitación para ver qué hacía esa niña tan traviesa. Y un día por la noche iba al baño y vi que la luz de la habitación de la joven estaba encendida.

Y la brasileña masturbándose de nuevo hizo que se me pusiera la polla dura en cuestión de segundos. Y volví a quedarme con los ojos abiertos al ver a la safadinha jugando con su juguete favorito. Y esta vez estaba tumbada con las piernas abiertas, metiendo la polla de goma hasta el fondo de su húmedo coño. Y acabamos disfrutando una vez más porque no resistí mucho tiempo viendo a esta safadinha toda desnuda jugando con esta enorme polla de goma.