Tuve sexo con una enana guapa caliente

Tuve sexo con una enana guapa caliente. Mi nombre es Paco, tengo 27 años y siempre he querido tener sexo con una enana, siempre he tenido ese deseo y soy adicto a ver películas pornográficas de sexo con una enana. Pero un día decidí que era hora de cumplir esta fantasía y comencé a seguir a mujeres que tienen enanismo en Instagram. Y conocí a algunos y charlé por mensaje.

Hasta que conocí a Samantha, una enana muy caliente de 38 años. Era soltera y buscaba conocer gente nueva. Y no hacía falta ser enano para conocerla, estuvimos hablando casi 3 semanas. Yo soy de Guadalajara y ella vivía en Tijuana. Después de esos días decidí ir a visitarla, ya éramos íntimos y queríamos conocernos mejor y vernos en persona.

Luego llegó el gran día, fui a Tijuana a conocer a Samantha y cuando llegamos allí nos encontramos en un restaurante. Primero me registré en un hotel, me di una buena ducha y fui a encontrarme con Samantha. Cuando llegué ella ya estaba en la mesa, había pedido un vino, estuvimos ahí como 2 horas y terminé besándola. Y fue tan agradable intercambiar besos con esta hermosa y pequeña mujer.

Tuve sexo con una enana guapa caliente

Después de los besos le pregunté si quería ir a mi habitación de hotel, ella aceptó y yo ya estaba muy emocionada. Tomamos un taxi y nos dirigimos allí, antes de entrar al bar del hotel agarré otra botella de vino. Entramos y seguimos bebiendo y besándonos hasta que Samantha empezó a quitarse la ropa. Llevaba un vestido y cuando estaba en bragas y sostén me emocioné mucho al ver su trasero grande y caliente. Era perfecto, redondo, firme y bastante grande.

Llegó a la cama y comenzó a quitarse el sostén y besé sus hermosos senos. Luego se quitó las bragas y me mostró su gran culo, me lo frotó en la cara y yo lamí su coño y su culo caliente. Luego me pidió que le sacara el pene y se asombró porque era bastante grande. Más grande que su brazo y mucho más gruesa, y la zorra vino chupando caliente dejándome muy satisfecho.

Después de este sabroso sexo oral, este enano travieso comenzó a sentarse en mi pene. Estaba golpeando su trasero, poniendo mi dedo en su trasero y ella estaba sentada muy bien y besando mi boca. Volvió su enorme trasero hacia mi cara y se sentó aún más. Cabalgó demasiado caliente en mi pene y me corrí mucho en ese coño travieso. Dormimos y antes de que se fuera temprano el otro día había vuelto a penetrar su coño caliente. Sexo intenso y después de eso seguimos viéndonos y hoy estoy saliendo con esta chica traviesa.