Penetré los culos de 2 jóvenes gemelas traviesas

Penetré los culos de 2 jóvenes gemelas traviesas. Mi nombre es Henrique, tengo 35 años, soy empresario y trabajo en el campo de la tecnología. Y tuve la suerte de vivir al lado de una pareja que tiene 2 hermosas hijas gemelas. Isadora e Isabela es el nombre de las dos preciosas morenas que me vuelven loco de lujuria. Son realmente muy hermosas y me encuentran muy atractiva.

Y como también soy rico, vivo solo en una bonita casa, tengo un buen coche y sigo siendo guapo. Estas dos chicas de 19 años entonces no pudieron resistir y un día cumplieron mi deseo sexual. Los padres de las niñas se habían ido, era sábado y no volverían hasta el día siguiente. Conocí esta información porque cuando estaba llegando los vi salir y había muchas maletas en el auto. Luego me dijeron que solo volverían el otro día.

Esperé esa noche y vi que realmente no volvían y en un momento uno de ellos salió a buscar una pizza y aproveché para ir allí. Yo era un poco tímido, pero pronto me solté y les pregunté si no les gustaría comer esa pizza en casa y que podríamos tomar un poco de vino e incluso nadar en la piscina. Al mismo tiempo fue donde su hermana y la invitó y las dos dijeron que se irían en media hora y que yo esperara.

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Estuve esperando casi una hora hasta que tocaron el timbre y respondí feliz. Trajeron la pizza y estaban bien arregladas, fragantes y con bikinis ya debajo de la ropa. Calentamos la pizza, comimos y bebimos un buen vino. Y seguimos bebiendo en la piscina donde ya estaban en bikini y yo solo en ropa interior, terminé besando a Isabela y después besé a Isadora y las dos me sacaron el pene.

Entonces empezaron a chuparme, y juntos me estaban dando el mejor sexo oral de mi vida, realmente muy rico. Después de eso, cada uno de ellos tuvo la oportunidad de sentarse en mi pene. Los estaba penetrando a los dos con fuerza, los llevé a mi habitación y estaban a cuatro patas frente a mí. Penetraba con todas mis fuerzas el coño de estas jovencitas y ellas lo disfrutaban, además me corría mucho untando su coño con leche fresca.

Luego fuimos a la piscina y ahí de nuevo nos empezamos a besar y yo los iba penetrando a los dos en el agua. Isabela era la más traviesa, la que más gemía y cuando se sentaba parecía una puta de lujo. Isadora en cambio era más tímida, pero era muy caliente y también buena en el sexo, disfruté demasiado penetrando a estas dos jovencitas traviesas. Ese día fue increíble y cuando sus padres no están, vienen a la casa y tengo sexo intenso con los dos.