Sentado en la polla del jefe mientras conduce

Mi nombre es Daniela y solo tengo 22 años y les voy a contar como me senté en la verga del capo cabrón mientras manejaba llevándome a mi casa. Empecé a trabajar hace 1 año en un restaurante aquí en el centro de la Ciudad de México. Estoy haciendo esto porque quiero obtener un título en administración de empresas y empezar a trabajar en una gran empresa en el campo de la inversión porque me gustan mucho los números. Y estoy en este trabajo para ayudar a pagar la universidad. Y como estudio de noche, trabajar aquí es genial porque me quedo toda la mañana hasta las 2 de la tarde y luego puedo descansar e ir a la universidad.

Y mi jefe es un hombre muy amable de 48 años. Y él me lleva a casa todos los días, dijo que es parte del paquete un viaje para una ayudante tan hermosa y caliente. Siempre tomé estos cumplidos de él como una broma, después de todo, él es mi jefe y necesitaba el trabajo. Pero un día me sorprendió con una petición algo diferente. Yo acababa de subirme al auto y sacó 900 dólares de su billetera y dijo que podía ser mío. Tendría que estar sentada sobre su polla mientras me llevaba a casa en su coche.

Y dije que solo sería esa vez y que nunca más me pediría nada. A menos que algún día necesite algo de dinero fácil otra vez. Me sentí ofendido ese día, tomé el dinero y se lo devolví. Pero en el momento en que entregué el dinero me di cuenta de que era un buen dinero y siempre le tomó solo 25 minutos para llevarme a casa. Así que sería el dinero más fácil que podría ganar y definitivamente me ayudaría a pagar por lo menos 3 meses de universidad. Realmente necesitaba ese dinero, y le dije que lo aceptaría si prometía mantenerlo en secreto.

Teniendo sexo con mi jefe travieso

Y luego acepté sentarme en la polla de mi viejo y travieso jefe. Me quité los pantalones y él se emocionó mucho al ver el tamaño de mi trasero y lo pequeñas que eran mis bragas y estaban dentro de mi trasero. Eso hizo que su polla se pusiera dura de inmediato. Así que me quité las bragas y me puse a cuatro patas en el asiento junto a él y dejé que agarrara mi trasero y me diera unos besos muy calientes. Y hasta dejo que me chupe el coño y en ese momento tendré que decir la verdad. Era muy sabroso este viejo chupándome el coño.

Después de eso, inclinó su asiento hacia atrás tanto como pudo. Y yo estaba sentado muy lentamente encima de su pene. Me senté con mi trasero frente a la cara del bastardo. Y comencé a rodar muy lentamente sobre su pene, que era incluso grueso. Conducía muy despacio y me llamaba puta y decía que estaba enamorado de mí. Y yo sentada muy caliente y loca por que él llegue a casa pronto. Y iba más y más lento a propósito, decía que quería disfrutar del momento y que estaba pagando muy bien por ello.

Y seguí sentándome en la polla del bastardo excitándolo cada vez más. Y finalmente llegamos a casa y el viejo todavía no había llegado. Y tuve que rodar aún más delicioso en su polla porque necesitaba correrse para poder irme. Y después de unos 10 minutos de estar sentada intensamente el cabrón terminó viniéndose y ensuciándome el coño con leche fresca. Y me fui y ya me duché porque no quería tener sexo con ese cabrón. El otro día estaba todo contento y dijo que cuando necesitara más dinero me lo daría. Y terminé necesitándolo unas cuantas veces más y tuve que sentarme más en esa vieja polla.