Terminé haciendo sexo gay aún sin querer, todo le pasó a mi primo mayor y a un amigo suyo. Mi nombre es Bruno, tengo 18 años y soy gay, mis padres me apoyan en esta decisión que tuve que asumir para toda la sociedad que me gusta tener sexo con hombres y no con mujeres. Al principio, mi padre no aceptaba mucho, pero como sabía que yo no cambiaría, decidió aceptarme como soy. Hace 4 meses José se mudó a nuestra casa, es un primo mío que tiene 26 años. Encontró trabajo en el mismo lugar donde trabaja mi padre y estuvo pasando unos días en nuestra casa hasta que le encontró una casa.
No nos llevamos muy bien porque como él viene de muy lejos nunca tuvimos mucha cercanía, nunca hablamos mucho. Pero sé que sigue haciendo bromas sobre mi sexualidad. Y aunque vivía en la misma casa que yo, seguía haciendo chistes malos. Hasta que un día mi padre lo vio haciendo esto y amenazó con echarlo de nuestra casa. Se disculpó conmigo, pero no fue su intención, tenía que hacerlo, ya que mi padre lo obligó. Después de ese día ya ni siquiera me miró a la cara, estaba realmente enojado conmigo. Pero ni siquiera me preocupaba por él, no importaba si me hablaba o no.
Pero un día mis padres tuvieron que viajar, era el cumpleaños de un viejo amigo suyo y viajaron para celebrar la fiesta de cumpleaños. Y me dejaron aquí solo con mi prima el sábado, no volverían hasta el domingo por la noche. Todo sucedió un sábado por la tarde, estaba viendo la televisión y luego llegó José y un amigo y me tomó el control de las manos. Rápidamente lo tomé de nuevo de sus manos y el bastardo me agarró del pelo y me hizo devolverle el controlador. Le di una bofetada en la cara y él me golpeó y dijo que me iba a enseñar una lección que mis padres aún no me habían enseñado.
Volvió a jalarme del cabello y le dijo a su amigo que lo ayudara a quitarme los shorts. Intenté luchar y salir corriendo, pero había dos hombres muy fuertes y lograron quitarme los pantalones cortos y la ropa interior. Mi primo me puso a cuatro patas en el sofá y me tapó la boca con la camisa para que no gritara. Luego me torció el brazo y su amigo le estaba quitando los cordones a las zapatillas, me ataron las manos y luego uno de ellos empezó a chuparme el culo. Intenté salir, pero estaba atrapado y ni siquiera podía gritar.
En todo momento mi prima decía que me penetraría el culo con mucha fuerza. Luego, después de que dejó de chuparme, estaba penetrando su pene sin frescura dentro de mi culo. Traté de gritar porque me dolía mucho, estaba empujando muy fuerte y su pene era realmente grande. Entonces su amigo me quitó la camisa de la boca y comenzó a empujar su gran pene y terminé tragándolo todo. Y en ese momento no quise gritar más, chupando esa polla y al mismo tiempo metiéndola por el culo me sentía como si estuviera en una película porno.
Y querían que llorara y gritara de dolor, así que decidí darles algo más. Empecé a gemir y pedí más pene y mi prima me penetraba más fuerte y me abofeteaba. Y dije que estaba delicioso mientras su amigo volvía a poner su pene en mi boca y yo chupaba fuerte. Mi prima dejó de penetrarme y empezó a ponerse ropa. Dijo que no era gay y que si yo estaba en eso, él ya no sería parte de eso. Su amigo dijo que quería continuar y mi primo terminó dándole un puñetazo en la cara y preguntándole si era gay. Como resultado de esto, terminé avergonzando y ahora confundiendo a mi prima. Me ruega todos los días que no le diga a nadie y ahora lo tengo en mis manos.
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