Tuve sexo anal con mi hermosa madre tetona que me dio sabroso su coño mojado y me penetró sin florituras. Contaré todo sobre este día que no pude resistir mi deseo y tampoco el de mi madre. Así que tuvimos un sexo intenso en medio del salón donde pasé una tarde de sábado penetrando el precioso coño de mi madre que se corrió intensamente con este sexo caliente que hicimos sin florituras y que acabó disfrutando sabroso.
Mi nombre es Arturo, tengo 29 años y terminé teniendo sexo con mi hermosa madre llamada María, ella tiene 58 años y todavía tiene unos hermosos y grandes pechos y un amplio culo que me volvió loco de lujuria. Después de la muerte de mi padre mi madre se sentía muy sola así que la llamé para que dejara de vivir en mi casa junto con mi esposa. Y como es muy simpática fue una buena convivencia entre mi madre, mi esposa y yo. Pero un día todo cambió y os contaré detalle a detalle ese día.
Era un miércoles y llegué pronto a casa del trabajo y pillé a mi madre desnuda en el salón. Estaba viendo porno y metiendo un consolador muy grande dentro de su coño, se masturbaba y gemía sabroso. Pero cuando llegué se asustó mucho y me dio mucha vergüenza ver a mi madre sin ropa y masturbándose con un enorme juguete erótico que era más grande que mi dura polla. Así que me fui a mi habitación y mi madre se puso la ropa y se fue a su cuarto.
Estuvimos toda la semana sin mirarnos por tanta vergüenza. Y el sábado mi mujer tenía que viajar, se iba a casa de su madre y pasaba allí todo el fin de semana. De este modo, estaríamos solos mi madre y yo, y ni siquiera nos hablábamos bien después de lo ocurrido. Pero teníamos que hablar y solucionar esto, así que se sentó a mi lado y nos pusimos a ver la televisión y empezamos a hablar como si no hubiera pasado nada.
Pero entonces mi tetona madre me sorprendió, empezó a sacar sus pechos y su precioso coño y yo estaba allí mirando lo que hacía y le dije que parara. Pero entonces se desnudó completamente y dijo que no podía aguantar, que necesitaba sexo de verdad y vino sentada en mi regazo y besando mi boca. Le dije que parara e intenté quitármela de encima pero entonces se acercó restregándome esos enormes pechos en la cara y no pude resistirme y empecé a chuparlos. Cedí a mi lujuria y empecé a tener sexo con mi madre.
Recuerdo que fue todo muy rápido y saqué mi polla y ella se corrió sentada encima de mí. Y mi tetona madre me frotaba sus hermosos pechos en la boca mientras se sentaba sobre mi polla y me llamaba travieso. Después se puso a cuatro patas y yo la penetré por el coño y la golpeé en su gran culo y se corrió.
Al cabo de unos minutos, yo también me lo pasé bien en el coño de mi tetona madre y conseguí volver a la normalidad, me puse la ropa y me fui a mi habitación. Y confieso que aún estoy confundido sobre lo que pasó, todo esto fue la semana pasada y aún no he tenido el valor de hablar con mi madre sobre el tema.
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