Tuve sexo con la mujer casada tetona dentro de taxi y disfruté mucho en el culo de esta perra que también disfrutó sabroso. Y os voy a contar como todo esto acaba sucediendo entre yo y una deliciosa rubia de casi 40 años que estaba muy caliente y traviesa. Trabajo como taxista aquí en Guadalajara y me gusta trabajar durante el día para poder descansar por la noche con mi mujer y mis hijos. Así me quedo por la mañana y por la tarde conduciendo por toda la ciudad. Y un día ocurrió algo sorprendente que me puso muy cachondo.
Era un miércoles por la tarde y una hermosa rubia con grandes pechos perfectos subió a mi taxi. Se sentó a mi lado y estaba llorando mucho, le pregunté qué pasaba y me dijo que su marido la engañaba con la secretaria de la empresa en la que es director. Se acababa de enterar y los vio besarse y estaba muy enfadada y triste. También me dijo que quería vengarse de él y que se acostaría con el primer hombre que quisiera follarla. Mi pene se puso duro al mismo tiempo y la lujuria habló más fuerte.
Entonces le pregunté a la hermosa rubia si aceptaba tener sexo conmigo. Dijo que sí, pero que tendría que filmar parte del sexo para mostrárselo a su marido. Dije que podía filmarlo siempre que no se viera mi cara ni la matrícula de mi coche. Nos fuimos a una calle más tranquila y la safadinha ya me sacó el pene, encendió la cámara del móvil y empezó a chuparme la polla y a grabarlo todo. Yo estaba muy excitado, la traviesa también sacó sus grandes tetas y las frotaba sobre mi polla. Luego pasamos al asiento trasero, donde continuó la guarrada.
La traviesa estaba completamente desnuda y se acostó en el asiento trasero con las piernas abiertas. Y yo estaba chupando su coño rosa caliente y luego comenzó a penetrar mi gran polla dentro del coño de travieso. Ella gimió y filmó con su móvil mi polla entrando y saliendo de su delicioso coño. Dijo que su marido era un cornudo mientras mi polla entraba. Entonces la traviesa seguía a cuatro patas y tomaba más polla en el coño hasta que disfrutaba de lo sabroso. Y disfruté de la boca de traviesa mientras ella seguía filmando todo, le envió el video a su esposo y la llevé a su casa y me fui muy excitado y satisfecho.
Pero antes de dejar esta safadinha en casa, ella seguía chupando mi polla todo el camino. Y le pedí que siguiera frotando sus hermosos pechos grandes y perfectos contra mi polla. Y en pocos minutos acabé corriéndome de nuevo y fue muy sabroso. Ensucié los pechos de la chica traviesa y después de un rato se fue a casa. Al cabo de unos días me llamó diciendo que el vídeo había funcionado, que su marido se había arrepentido de haberla traicionado y había prometido no volver a hacerlo. Sin embargo, la chica traviesa disfrutó teniendo sexo conmigo y dijo que quería más. Y tuve que volver a tener sexo con esta hermosa traviesa.
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