Me follé a mi cuñada de 18 años que quería sexo anal y como me rogaba que le penetrara el culo tuve que hacerlo. Me llamo Rubens, tengo 35 años y estoy casado, todavía no tengo un hijo pero es un sueño mío y de mi mujer. Y nunca había traicionado a mi mujer, siempre he sido fiel y siempre he querido sólo a mi bella esposa.
Pero todo esto cambió cuando su hermana de 18 años tuvo que pasar unos meses en nuestra casa. Estaba haciendo un curso y tuvo que vivir con nosotros durante 3 meses. Al principio no estaba de acuerdo pero no había manera, era la hermana de mi mujer.
Y como siempre me gustó correr, me gusta jugar al fútbol, siempre tuve un muy buen físico, siempre fui fuerte y hermoso. Mi esposa también es una mujer hermosa y no voy a mentir, su hermana es aún más hermosa y mucho más caliente. También muy travieso, nunca quise nada con ella pero esta joven parecía tener un deseo sexual y una preferencia por los hombres mayores. Incluso tuve que dejar de pasear por la casa sin camiseta porque no dejaba de mirarme. Mi esposa dijo que me estaba metiendo con ella, pero luego vi que no estaba equivocado.
Y un día lo pasé un poco mal y tuve que quedarme en casa y no ir a trabajar. Mi mujer fue y nada más despedirse de mí, pasaron unos minutos y llegó su hermana del curso que estaba haciendo. Me fui al salón a mirar y ella se fue al dormitorio, y de repente entró llevando sólo bragas y sujetador y empezó a sentarse en mi regazo.
Intenté apartarla de mí pero entonces sacó sus pechos y siguió frotándolos contra mi cara y no pude resistirme. Ni siquiera pensé en lo que hacía, en ese momento sólo quería chupar esos hermosos y grandes pechos perfectos. Así que eso es lo que hice y esta joven traviesa de 18 años no dejaba de llamarme caliente y frío.
La tiré en el sofá y le quité las bragas y empecé a chupar su delicioso coño excitándola cada vez más. Luego se acostó con su gran trasero hacia arriba y me dijo que la chupara. Empecé a besar su gran culo y a chuparle el ano, poniéndola cada vez más cachonda. Y me dijo que le metiera el dedo en el culo y yo hice lo que me pidió. Entonces dijo que nunca había tenido sexo anal y que realmente quería hacerlo conmigo.
En ese momento me excité aún más y empecé a penetrar mi pene muy lentamente dentro del culo de esta hermosa jovencita traviesa. Me pidió que fuera aún más despacio y eso me emocionó mucho. Tuve que controlarme para no penetrar con demasiada fuerza en el apretado culo de esta hermosa morena de 18 años. Me llamó travieso y se puso en el sofá y me dijo que siguiera penetrando. Mi pene estaba entrando en ese culo caliente y safada acariciando el coño terminó teniendo un intenso orgasmo.
Entonces empezó a sentarse sobre mi polla y eso me excitó mucho. Acabé corriéndome en el culo de aquella traviesa joven y ensuciando todo el sofá. Tuvimos que limpiarlo y de nuevo me llevó al baño y empezamos a tener sexo caliente allí de nuevo. Y luego me fui a mi habitación porque mi mujer estaba casi en casa. Al día siguiente quise volver a faltar a la escuela para poder quedarme con esa traviesa y penetrarle el culo.
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