La primera vez que di el culo

¿Hola todo bien? Hoy quiero relatar como fue mi primer sexo anal. Mi nombre es Ana y tengo 19 años, siempre he querido dar mi ano. Porque siempre me ha gustado masturbarme acariciando mi coñito y metiéndome el dedo meñique en el culo. Solo que todavía quería más, un pene real dentro de mi ano. Y siempre me han gustado los hombres casados ​​también, creo que se vuelve emocional y porque tienen más experiencia y no se ponen de pie después del sexo.

Y desde hace unas semanas salgo con mi vecino, que es un moreno de 40 años, casado y padre de familia. Y le encanta follar con una chica de vez en cuando. Y ya son unas cuantas veces las que quiere follarme el culo. Así que siempre estaba asustado porque su pene es demasiado grande. Más bien yo estaba muy dispuesta y él también quería penetrarme el culo. La semana pasada fuimos al motel y decidí satisfacer nuestro deseo.

Luego comenzó a besarme y chupar mi coño y mis pequeñas tetas duras muy calientes. Se me puso la piel de gallina con esas deliciosas platijas en mi coño. Y para hacerme flipar ya empezó a meterse el dedo en el ano haciéndome delirar de placer. Estaba chupando mi coño y metiendo su dedo por todo mi culo dejándome muy satisfecho. Luego me pidió que consiguiera el lubricante para que pudiéramos empezar el verdadero anal.

La primera vez que di el culo

Mi vecino travieso me pidió que me acostara con el trasero en alto y me pusiera de pie. Así que hice lo que me pidió y dejé que mi gran trasero se animara para que él hiciera lo que quisiera. El bastardo luego comenzó a lamer todo mi gran trasero y chuparme el culo haciéndome delirar. Después de dar algunas digitaciones muy calientes, era hora de que me metiera ese pene gigantesco dentro de mi culo.

Y muy lentamente comenzó a penetrar mi culo caliente. Estaba metiendo la cabeza de su pene muy levemente y comencé a gemir mucho. Dolor porque mi ano está apretado y su pene es muy grueso y grande. Le pedí que se lo tomara con calma para no lastimarme demasiado. Y le costaba controlarlo y me estaba penetrando todo por completo en el culo. Y luego su polla estaba toda dentro de mi culo volviéndome loco.

Luego, mientras él penetraba mi ano, yo acariciaba mi coño caliente. Y luego su polla con el tiempo se deslizaba mejor dentro de mi ano. Y luego me gustó más y más, luego me puse a cuatro patas para él. El bastardo sostuvo mi gran trasero con fuerza y ​​comenzó a penetrar mi ano con más voluntad. Empecé a delirar de lujuria y tuve que contenerme mucho para no correrme demasiado rápido.