Tuve sexo con mi padre para que no me castigara

Me acosté con mi padre para que no me castigara y me puse muy cachondo. Me llamo Ana Alice, tengo 19 años y os voy a contar la primera vez que acabé practicando el incesto. Todo sucedió cuando mi padre me sorprendió haciendo algo prohibido y dijo que me castigaría. Su castigo sería dejarme unos días sin salir, pero como siempre se porta bien conmigo nunca estoy castigada más de 3 días. Pero se lo iba a decir a mi madre, así que es otra cosa y ella es mucho más estricta. Estaba robando algo de dinero de la caja fuerte de su habitación.

Necesitaba mucho dinero para ir a una fiesta y mis padres no querían dármelo.
Así que decidí que robaría la caja fuerte porque realmente quería ir a esta fiesta. Así que pensé que estaba solo en casa, y fui a la habitación de mis padres y empecé a abrir la caja fuerte. Había ido a trabajar, pero olvidó sus gafas y volvió a buscarlas. No lo he visto y me ha acabado sorprendiendo. Yo estaba recibiendo el dinero cuando él apareció. Estaba decepcionado y dijo que iba a contarle todo a mi madre. Me desesperé y le dije que haría lo que él quisiera. Me arrodillé a sus pies y accidentalmente puse mi boca en sus partes íntimas.

Su pene se puso muy duro para mi sorpresa. Mi padre no le dijo nada a mi madre ese día e incluso me dejó quedarme con el dinero. Al día siguiente no fue a trabajar, le dijo a mi madre que estaba enfermo y me pidió que no fuera al colegio ese día. En cuanto mi madre se iba a trabajar, yo le esperaba. Pensé que se pelearía mucho conmigo, pero terminó dejándome aún más sorprendido. Dijo que no le diría nada a mi madre, que me dejaría conservar el dinero, pero que quería un favor. Le pregunté qué quería, y el bribón empezó a desabrocharse los pantalones y sacó su pene.

Dijo que desde que estaba más grande me había puesto muy caliente y que estaba muy excitado. Y que ayer, cuando accidentalmente le di con mi boca en su pene, lo excité aún más. Inmediatamente dije que éramos padre e hija y que no estaba bien que tuviéramos relaciones sexuales. Pero entonces empezó a decir que iba a contarle a mi madre todo lo que había hecho, y que me castigaría severamente. Sabía que si le contaba todo a mi madre me metería en un gran problema. Entonces agarré el pene de mi padre y empecé a acariciarlo y cada vez estaba más duro.

Entonces comencé a chupar ese enorme pene y confieso que estaba disfrutando cada golpe que daba. Mi padre me miraba fijamente mientras le chupaba su gran polla. Entonces me tumbé en la cama, me quité los pantalones y él se quedó mirando mi coño, y empezó a chuparlo. Al principio me dio mucha vergüenza, después de todo es mi padre, nunca me había visto desnuda y mucho menos me la había chupado. En ese momento tenía su boca en mi coño y una enorme erección se apoderaba de mí. No pude controlarme más y seguí gimiendo y pidiéndole que me siguiera chupando.

Entonces su gran polla entró en mi coño. Esto me excitó aún más y le pedí que fuera despacio porque su polla era muy grande y como mi coño es muy estrecho me estaba haciendo daño. Fue muy suave hasta que me excité más y más y quise sentarme en su polla. Cuando me senté me revolcaba una y otra vez y acabó corriéndose en mi coño. Este fue el primer día que mi padre y yo tuvimos sexo, fue muy sabroso. Después de esa mañana diferente, cada semana teníamos sexo en secreto. Todo esto ocurrió hace tres años, hoy vivo en otra ciudad porque estoy estudiando. Pero cada vez que vuelvo a casa de vacaciones me acuesto con mi padre.